COBIJAR. Cobijar. Defender a nuestros hijos. Protegerlos. Cuando comienzan a caminar, nos mantienen en alerta continua, con el alma en un hilo. Cuando ya se van de nuestro lado y los perdemos de vista, y no poder Cobijarlos. Defenderlos. Nos provoca una sensación de vacío, de impotencia.Que ya no tengan nuestra protección. El no saber que pasa cada segundo en la vida de nuestros polluelos, nuestros pichones, que les tenemos que soportar sus primeros y desafinados trinos.