La prudencia es la cualidad o virtud de actuar de forma justa, adecuada y con moderación. Es un valor que nos ayuda a actuar correctamente ante cualquier circunstancia, mediante la reflexión y razonamiento de lo que nuestras acciones y palabras pueden causar si no actuamos con calma y serenidad. Se forma en nosotros por la manera en que nos conducimos frecuentemente y no a través de lo que aparentamos ser.