En catalán, se li veu el llautó, expresión coloquial que significa ver lo que realmente hay debajo de las apariencias de alguien o algo, puesto que muchas veces las apariencias engañan y lo que es no coincide con lo que parece ser. El origen de esta expresión está en la situación política española decimonónica, absolutistas contra liberales, en la que se creó la milicia nacional progresista cuyos miembros voluntarios llevaban un gorro con un penacho de plumas rojas muy llamativo. En las discusiones políticas se podía oir a veces: tú a mí no me engañas, que te he visto el plumero.