Arrepentirse de no haber hecho algo en su momento perfecto, arrepentirse de no haber aprovechado algo, arrepentirse de haber hecho algo mal. Origen: En la antigüedad existían culturas que tenían como costumbre arrancarse los pelos para expresar el arrepentimiento, aunque algunas culturas también lo hacían cuando estaban desesperados o cuando sentían mucho dolor.