Verdad tan evidente , simple y tautológica como la de Perogrullo que a la mano cerrada llamaba puño. Perogrullo es un personaje paremiológico, producto de la imaginación popular que dice obviedades. Algunos dicen que en el siglo XV vivió en Cantabria un ermitaño, llamado Pero Grillo que profetizaba perogrulladas, como que "el primer día de enero que vendrá será el primer día del año y que ese día amanecerá al alba". Este personaje aparece también en el Quijote. A Quevedo, a quien debemos la palabra, también le gustaban las perogrulladas.
"En Francia a las perogrulladas las llaman verités de monsier de la Palisse o lapalisadas"