El zamarrón o los zamarrones es un término de origen celta que tiene connotaciones con las personas que recorrían los pueblos del norte de España, especialmente en la Montaña de León, durante la festividad pagana de la primamera, con el fin de recoger las dávidas que les entregaban los habitantes de las tribus y de los pueblos y así protegerse contra los daños producidos por los malos espíritus. Posteriormente, con el cristianismo, se continuó la tradición durante el tiempo de carnaval. Y aún se sigue haciendo hoy en día. El recorrido lo hacen disfrazados generalnte de animales, por lo que la indumentaria y las máscaras están confeccionadas con pieles de animales.