Los sufijos gentilicios de nuestra lengua son muy variados, como -ata, -eta, -ita, -ota, -ena, -eno, -ina, -ino, -era, -ero, -ín, -í, -enca, -enco, -al, -ol, -ola, -ense y muchos otros. El uso de la gente termina por darle la forma adecuada. Y es cierto que el nombre de lugares terminado en -es o -is suele formar su gentilicio en -ense, aunque no necesariamente. Ejemplos, Híspalis, hispalense, Móstoles, mostolense, Perales, peralense, Madrid, matritense, Ávila, abulense, Buenos Aires, bonaerense y Machiques, machiquense. Veo por internet que en esta zona de nuestra Venezuela, tan manoseada por la derecha española, sí se usa este gentilicio. Jorge Luis, un saludo para todos los hispanoamericanos y para todos los compañeros del Diccionario. Que tengamos unas buenas fiestas navideñas.