La quinta de Goya, extensa finca y casa de campo de un tal Pedro Marcelino Blanco, también sordo, que Goya adquirió en 1819 y en la que residió sus últimos años, alejado de la corte totalitaria de Fernando VII, hasta su partida al exilio francés en 1824. Sobre sus muros de adobe plasmó Goya sus pinturas negras al óleo seco. Fue terminada de derruir en 1909 por su estado ruinoso. Estaba situada en una zona de huertas en la margen derecha del río Manzanares a 300 metros del puente Segovia en el barrio de la Latina.
* Solo un "me gusta" por significado y día, a mayor número de "me gusta" el significado aparecerá más arriba en la lista