En español es un neologismo algo forzado a partir de otro como entrenable ("que se puede o debe entrenar") con el prefijo des- no tanto como negación sino como "pérdida del entrenamiento ya obtenido por alguien". Puede tener un sentido deportivo cuando se baja el rendimiento por falta de ejercicio regular, o también médico cuando se abandona una rutina saludable que provoca una recidiva. En otros idiomas tiene un significado muy distinto, así que debe ser un invento del español, no sería un barbarismo. Ver sufijo -ble.
"Acá llegó desde la lista de antónimos de 'entrenable'."