Si bien en algunos países al pastafarismo se lo reconoce como a una religión, en realidad es una parodia inspirada en las creencias del catolicismo. Fue propuesta en 2005 por el físico Bobby Henderson como oposición a la ley del estado de Kansas (EUA) que pretendía enseñar en escuelas laicas la creación divina del género humano (rebautizada como "diseño inteligente") a la par que la teoría científica de la evolución de las especies. El nombre está inspirado en el rastafarismo y en las pastas de la gastronomía ya que su deidad es el Monstruo de Espagueti Volador (MEV) con la forma de una porción invisible de tallarines con albóndigas, quien creó el universo estando ebrio, lo que explica sus impetfecciones. En una carta abierta al Consejo de Educación del Estado de Kansas, Henderson exigió que se impartieran las mismas horas de clase para explicar el darwinismo, el creacionismo judeocristiano y el pastafarista.
"Los seguidores del pastafarismo usan en la cabeza un bol espumadera para colar fideos a modo de kipá."
